Entornos virtuales

Ventajas de la visualización 3D

By octubre 29, 2019 No Comments
ventajas de la visualización 3d

El desarrollo de la tecnología digital ha cambiado de forma radical el mundo del diseño, especialmente en el campo de la arquitectura y el interiorismo, donde puede apreciarse el enorme avance respecto a los procedimientos de hace relativamente pocas décadas. Para darse cuenta hasta que punto esto ha sido así, solo es necesario recordar las viejas maquetas físicas con las que tenían que vérselas tanto diseñadores como clientes.

Beneficios para todos los actores implicados

Hoy, un equipo de proyecto puede visualizar, ágil y eficazmente todos los cambios y propuestas a los que se vea sometido su trabajo, operar sobre los modelos virtuales de infinidad de maneras y ver el resultado final desde cualquier ángulo, convirtiéndolo en un espacio que se puede recorrer virtualmente haciendo hincapié hasta en el más mínimo detalle material y lumínico.

Pero aún hay más, porque la visualización 3D es, además de un utensilio de trabajo, una herramienta de comunicación que ayuda a explicar de forma clara el proyecto diseñado. Para muchos clientes poco familiarizados con la información gráfica o de tipo más técnico, ha resultado una verdadera bendición la posibilidad no solo de experimentar con tanto realismo el diseño realizado, sino de interactuar con él de forma que incorpore sus propias ideas y sugerencias.

Por último, también los promotores han podido servirse de las innovadoras técnicas de la visualización tridimensional para imprimir un carácter más artístico a los productos de forma que expresen menos los detalles técnicos que la intencionalidad del diseño y sus cualidades espaciales.

Hacia las experiencias inmersivas

Así pues, la evolución de la visualización 3D ha sido un continuo proceso de retroalimentación determinado por el aumento proporcional de los beneficios en todos los ámbitos del diseño arquitectónico y de interiores. Desde los primeros procesos de renderización hasta la realidad virtual o la realidad aumentada, pasando por el vídeo 3D, se ha seguido un camino de continua innovación que ha cambiado la manera de trabajar, de vender y de comprar.

En el horizonte cercano aguardan las experiencias inmersivas, que ya han comenzado a desarrollarse incorporando nuevos elementos de tecnología capaces de acercar cada vez más el mundo virtual al real. Si hasta hace poco el foco de atención se había puesto en la vista y, en menor medida, el oído, actualmente se está empezando a trabajar en serio con la posibilidad de excitar sentidos como el olfato y el tacto. Guantes táctiles, máscaras que transmitirán sensaciones de calor o frío, aromas virtuales y efectos más sutiles que simularán, por ejemplo, una suave brisa en el rostro del usuario.

Por tanto, lo que hoy es solo visualización, en el futuro se convertirá en una experiencia sensorial completa, cuyas múltiples posibilidades apenas empezamos a sospechar. En cualquier caso, a buen seguro que dará lugar a una revolución comparable a la que transformó la contemplación de una maqueta en un tour virtual en tres dimensiones.